La Nouvelle Vague se vio impulsada por un abaratamiento de los medios técnicos. De no ser más asequible y practicable filmar, muchos de sus autores habrían criado malvas sin engendrar película alguna.
En este sentido, la aparición de las cámaras DSLR capaces de grabar vídeo podría haber impulsado una segunda Nouvelle Vage a escala global. Aquí dejo algunas ideas que apoyan esta tesis:
- Reducen el precio de adquisición de una cámara con unos resultados visuales profesionales.
- Permiten que gente que grababa con cámaras de lente fija pueda usar ópticas intercambiables diseñadas para fotografía estática (Canon 50mm fijo 1.8, por ejemplo).
- Evita las contrapartidas de PAL/NTCS en cintas DVC/MiniDV. El soporte es digital, la información es binaria, y los datos son reproductibles. Es más fácil editar películas, y no existe merma debido a la manipulación del revelado. En el caso del celuloide, los errores y las pérdidas son frecuentes; en el caso de los formatos magnéticos, requieren grabar los datos a tiempo real, con la subsiguiente pérdida de calidad, y son sensibles a la radiación y el uso continuado.
- Se desarrolla junto al nacimiento del streaming (YouTube), las celebridades de internet (influencers) y las redes sociales.
- A esto se suma un encuentro multicultural como es Internet, con interacción social a escala internacional.
- La humanidad ve cosas que nunca antes vio, en tiempo real, como la Tierra desde el espacio.
- Resulta más fácil procesar el material grabado (efectos especiales, montaje, sonorización, etalonaje).
- La gente empieza a compartir modificaciones técnicas abiertas (hacking; MagicLantern, controlador de cámara) y a explorar un entorno audiovisual ubicuo (por sus limitaciones, las cámaras no podían antes llegar donde quisiese la voluntad).
- Por su naturaleza enteramente digital, el arte final es más fácil de distribuir.
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