No lo neguéis. Todos sabemos que existen, que viven entre nosotros y que su cultura proviere de una ancestral civilización conocida como los Gilipópteros, cerca de la antigua Mesoputonia. Ellos son los mentecatos from hell , seres entre lo vivo y lo bodrio que esparcen su amargura por este Bendito Planeta Atero (bendito-ateo; nótese la antítesis).
Cada día mi cerebro es más esponjiforme y está dotado de más lógicas obtusas que me hacen descubrir a los cabezas cuadradas. Cuadradas, digo, porque nunca serán capaces de meter su cabeza en la forma del triángulo o el círculo. Sencillamente, porque a base de palos le dieron forma a sus cráneos.
¿Sospecha usted que puede ser un mentecato from hell? No se preocupe. Si usted cuestiona sistemáticamente los dogmas y normas, lee esta web y mantiene una vida sexual (o autosexual) plena y saludable, ¡usted es de los nuestros!
Pero no lo olviden: si un día sólo gimoteo textos sacros y no respondo a mi nombre, disparen a la cabeza.
P.D. I: Todo esto tiene que ver con una anécdota personal. Que nadie llame a la policía.
P.D. II: Y no, no me ha violado un cura.
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