«I Love-Craft», un título tan raro como la ambigüedad entre «Amo la artesanía» y «Amo a Lovecraft«. ¿Y por qué? Porque hoy vengo a hablaros rápidamente de este gran artista de la palabra. Un poco loco, tal vez, pero brillante. Y eso que no he tenido la oportunidad de leer mucho de él (tan sólo una antología, y a por tres cuentos más que voy publicados por el ya extinto Diario El Sol). A ver si cuando tenga tiempo ataco la Fnac, ellos me sacan el dinero, y me llevo unas cuantas antologías más de Alianza Editorial.
¿Por qué te gusta H. P. Lovecraft?
Porque inaugura un particular «terror cósmico materialista«. Así como J. R. Tolkien creó la Tierra Media, y toda una cosmología que la poblaba, el mundo creado por Lovecraft se basa es una mezcla entre fantasmagoria y ciencia ficción; un Universo poblado de seres incognoscibles por la mente humana, extraterrestres, alienígenas, que se presentan de forma espectral y misteriosa ante la humanidad.
No son hombrecillos verdes, sino criaturas existentes en diversos planos y con metaconciencias, que vagan en lo incierto de Cosmos… y para las que la vida humana no es más significativa que cualquier otra roca flotante en el vacío sideral. Y es que en las novelas de Lovecraft nosotros, los pobres seres de la Tierra, no somos nada.
Quiero leer obras de Lovecraft…
Yo te recomiendo que, antes de nada, leas después de las doce y cuando estés solo en casa, con un único flexo y todo lo demás apagado (incluido tu ordenador). Así las cosas son mucho más divertidas 😉
El primer cuento que yo leí se titula En La Cripta, como calentamiento; una mezcla entre el estilo de E. A. Poe que bien da que pensar cuando uno no tiene a nadie con quien abrazarse… y hace un poco de frío.
En segundo lugar, me gustó mucho el de The Colour Out of Space, traducido de formas tan variopintas como «Los colores que bajaron del cielo», «El color que vino del espacio», «Los colores desde las profundidades del espacio», etc. Supongo que la traducción literal es un poco fea, algo así como «Lo colorido desde lo profundo del espacio». Aquí se ve muy bien la vertiente alienígena de sus historias, sin perder el suspense «a lo Señales».
Para cerrar, también podéis leeros La Llamada de Cthulhu (pronunciado de muchas formas). Cthulhu es una de las criaturas antiguas de Lovecraft por excelencia. Si no sabes quien es, ya puedes ir viendo alguna película, jugando a algún videojuego o haciéndote con un juego de rol.
¡Quiero más recursos!
Si no has tenido bastante, siempre puedes buscar sobre los varios juegos de rol, aunque yo te recomiendo probar una rareza entretenida: De Profundis: cartas desde el abismo. Lo venden en cualquier tienda de rol por unos 10€, y se juega por correo.
También puedes seguir leyendo en la Biblioteca Digital Ciudad Seva, eligiendo a H. P. Lovecraft en la sección de cuentos.
Tienes mucha información sobre el autor en esta web española dedicada a H. P. Lovecraft.
Y, si te quedas con ganas, siempre puedes garrapiñar su cuentos en Wikisource, algo mal formateados.
¡Que sueñes con los Shoggoth!>:)
[Bonus]
Comentarios
La vida del hommbrecillo este la verdad es que está llena de intrigas eh ? que si gay o no, que si racista o no…XD
Las vidas misteriosas son mas atractivas = venden más. GRAN NINJA
tengo más de noventa obras suyas (en ebooks, unas cinco o seis en papel) y siempre que lo leo me inspira un mal rollete de esos que no te dejan levantarte del sofá… además tiene una obrilla de lo más intrigante, el necronomicon… el libro de los muertos, Giger se basó en este para sus tb malrolleros dibujos artísticos y obras de alien o el videojuego Dark seed… tb Le Fanu escribió una obrilla muy chulla ‘camille’ de la que luego Lynch cogería alguna de sus metafóricas pistas para orientarnos en ‘mulholland drive’… yo si tengo ganas de una tarde de lectura absorbente siempre vuelvo a los góticos!
Me encantan los cuentos de Lovecraft, aunque a veces siento, quizás por la traducción, que el lenguaje utilizado es demasiado sencillo. De todos modos me fascina.
Es una pena que un par de gafapastas sin escrúpulos estén prostituyendo la obra e imagen de Lovecraft para vender tebeos a las niñas, hablo de la mierda esa de «El Joven Lovecraft».