Acudí sobre las seis y media de la tarde, a la conferencia que había planeada antes de la ponencia de los promotores, agencias de management y salas de conciertos . En ese momento no había casi nadie, y la verdad es que me dio pena porque lo que dijo Jordi Tardà fue más que interesante.
Si tengo que ser sincero, diré que ni siquiera grabé todo lo que empezó a decir, y luego me rrepentí, porque tanto lo que contó de su carrera como sus planes para el futuro fueron demostraciones de lo que se consigue con pasión por el rock… y recursos.
Jordi comenzó la conferencia. Trabaja en Catalunya Ràdio, y su programa Tarda Tardà se emite los sábados desde las diez de la nocha hasta la una de la madrugada. Por mi torpeza no puedo enseñaros el vídeo, pero intentaré contaros punto por punto lo que nos contó… si mis recuerdos no se han alterado.
Empezó contando sus inicios profesionales, y cómo de joven ya intentaron traer a los Rolling Stone, con un éxito relativo en la España Franquista. Poco a poco, se fue profesionalizando, e hizo de promotor de conciertos (si no me equivoco con el término). También ha sido uno de los que ha movido el cotarro para que la Feria del Disco de Barcelona fuese posible.
Contó cómo Iggy Pop se durmió en su hombro durante una rueda de prensa, él invitó a los periodistas a marcharse susurrando "Duerme muy mal…" y lo tuvo así durante tres cuartos de hora. También, cómo el mismo artista decídía comer debajo de la mesa como si fuese un animal mientras el resto, sentados y con cubierto, escuchaban los sonidos de la bestia.
Lo que disfruté como un niño fue el momento en que contó su experiencia con los Stones. Sí, él fue quien los trajo, pero la tensión y el azar hicieron que se le diagnosticara un cáncer. Habiendo pasado por quimioterapia, y habiendo conocido a Keith Richards, estos le invitaron a pasar un poco de su vida en las dos plantas del hotel que habían alquilado cuando vinieron.
Dos de los miembros del grupo se pasaron andando por los pasillos y hablando dos días enteros. Jordi , sin necesidad de ningún tipo de razonamiento especial, concluyó que eso no era muy normal… ¡no habían dormido! Más tarde le regalaron la cajita de las pastillas que utilizaban para tal proeza. Eso sí: vacía.
Y llegó el momento culminante, cuando los propios Rolling Stones le invitaron a subir al escenario. ¿Alguien se lo imagina? Tardà lo describió con unas palabras similares a "hay quimioterapia, radiación, etc., pero nada comparado con subirte al escenario con los Rolling Stones. Se te cura todo".
Más tarde contó los planes para la construcción del Museo del Rock, que además será un centro comercial, y estará construido dentro de lo que anteriormente era una plaza de toros. Incluirá, cabe decirlo, una nueva tecnología que te permitirá escuchar música poniéndote en una zona determinada, y al salir… instantáneamente dejarás de oírla. Además habrán paneles que cambiarán el idioma según la nacionalidad del grupo visitante, y un auditorio para conciertos con banda musical propia.
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