Antimotor de búsqueda

Un buscador que exija criterios de búsqueda específicos —fecha, tema, credibilidad, difusión en medios, etc.— para dar resultados de alto valor documental. Un servicio web que indexa de páginas de calidad y te deja bucear.

Algunas de las páginas privilegiadas por temas podrían ser:

  • Cinematografía busca en una base de datos con «videoclubs», «filmotecas», «cines», «bibliotecas», «IMDB», etc.
  • Reporterismo incluiría «hemerotecas», «archivos documentales», «agenda de comunicación para periodistas», «virales», etc.
  • Medicina referiría «universidades», «hospitales públicos», «centros de atención primaria», «Vademécum», «Wikipedia: primeros auxilios», etc.
  • Privacidad husmearía en una «lista de bibliotecas» o llamaría por APIs a buscadores de enlaces .onion.

Sería, a todas luces, lo contrario de lo que hoy es Google, un lugar que te introduce en tu propia burbuja ideológica. Este concepto empujaría a cotar la búsqueda basándola en objetivos —el buscador busca en función de lo que se quiere hacer, no de lo que quiere buscar—. El antibuscador provee soluciones contextualizadas en lugar de inferir sus propios resultados a base de espiar al usuario y tomarle algunos términos.

Donde Google pregunta por palabras sueltas, el antibuscador ofrece encontrar por meta etiquetas, indicadores de tendencia política, antigüedad de la noticia, enlaces de la noticia con otros medios de su grupo de comunicación, número de seguidores de las cuentas de Twitter, últimos vídeos subidos, líneas de autobús, etc. Una huida en la mal llamada «web semántica» —porque, si lo es, a base de engendrar mucho ruido— que se aleja de la inteligencia colectiva para basar sus algoritmos en rutinas productivas o de trabajo en las bases de datos donde busca.

Un ejemplo de uso, para acabar:

  1. Mario Vaquerizo entra en el antibuscador dispuesto a in a un concierto.
  2. El buscador le deja elegir entre grupos de bases de datos, agrupadas por temas.
  3. El cerebro de Mario se esfuerza ligeramente y conecta unas cuantas neuroas para seleccionar la categoría eventos.
  4. Un menú desplegable se abre y a Mario se le pregunta el lugar y la fecha. Sus tímpanos empiezan a burbujear, y un chasquido le hace mirar el reloj y acordarse de los números.
  5. Justo cuando Mario acaba de rellenar los otros datos, aparece un gráfico que ha buscado previamente los estilos de música de los conciertos del lugar.
  6. Mario Vaquerizo tiene que elegir, y le da a «idiopop», lo que le lleva a su objetivo, Ojete Calor, en una lista con tres eventos más.

El buscados ha sabido contemplar muchos casos de uno en una sola aplicación que busca en bases de datos de calidad. En vez de acumular datos en forma de Big Data, acumula buenos algoritmos y mejor información.

Me llamo Guillem y me gusta contar la idea repetida desde distintos puntos de vista.

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