Gente torcida

En realidad me queda por postear la segunda parte del viernes de El nou model musical y los otros dos tantos del sábado. Me gustaría hablaros de algún otro proyecto y querría pararme a pensar en qué más puedo publicar. Pero estoy deshecho… Y soy muy consciente de que mi vida le interesa más bien poco al personal, pero me apetece contaros por qué.

Me levanto a las siete. De acuerdo, me arreglo y salgo. ¡ZAS! Rascón del quince al coche con "La columna maldita". Talvez algún día haga una película sobre ese monstruo carcomido por las miles de pinturas que ha rozado.

Por la mañana, todo genial: Crítica Literaria y Publicidad y RR.PP II. Pienso en Randy Pausch y su "es sólo un coche".

Ahora toca el momento triste: un perro con collar y sin dueño. Sniff…

De acuerdo, quedo para comer con un amigo. Me llama en mi clase de Introducción al Derecho. No haré comentarios hacia el profesor hasta que no lo vea con una estaca en el pecho y la cabeza separada del cuerpo. Tarde…

¡Bien! Voy hacia el centro. Pero antes, a usar el meódromo. ¿Quién ha giñado sin levantar la tapa con la mala suerte de que el mojón ha dado de canto en ella? Y ni se ha molestado en limpiarlo. Ug. Pero antes de llegar al coche, veo que algún estudiante psicópata de odontología ha dejado caer moldes maxilares con muelas reales. Cagontó. Les he hecho una foto que prefiero no colgar. No es impresionante y no sirve para nada cochino.

¡Por fin!Huyo de Montcada-Alfara! Pero, en la rotonda de salida, se paran dos coches de la Guardia Civil. En mi camino me vuelvo a cruzar con unas cuatro unidades más haciendo guardia en un punto donde se juntan varias vías. Otro coche de los verdes pasa por el lado opuesto. ¿Buscaban al de los dientes o al del zurullo?

A eso he de sumarle que hoy todos los lentos habían sacado el coche. Se me ha olvidado mirar el calendario, y hoy era el día. Y lo peor es que algunos no saben que sí, hay velocidad máxima, pero también velocidad mínima (igual a la mitad de la velocidad máxima de la vía, salvo en autopista… para los lerdos que no lo sepan). He pensado en topetarlos pero me lo ha impedido que 1) el coche no es sólo mío y 2) llevo la L de  Luke Skywalker. Así que, aun no pensando como un Jedi, me he comportado como un Jedi. Me sentía más jod*do que aquel niño de Internet:

Y he visto a Vicent, mi amigo. Hemos ido a comer, hemos dado una vuelta por el Carmen (vuelta, vuelta, vuelta, vuelta, vuelta). Incluso hemos ido a una armería, pero al preguntar sobre armas de fogueo el dependiente ha parecido confundirme con un etarra.  Y luego nos hemos despedido.

Llego a casa, no sin olvidar que hoy era el día de los lentos. Mi CD de "best 50 songs ever" me anima un poco, mientras pienso en ideas para un corto. Porque el tema de "vamos a hacer los grupos aleatorios en una de las asignaturas más importantes de la carrera" me deja un poco intranquilo, y al menos pienso que si hago algo forzaré a hacerlo bien. Vale, seré eufemístico: no forzaré a nadie, motivaré.

Y al llegar a casa recuerdo que los viernes limpian. Mi casa, mi cuarto, al menos limpios, aunque reconozco que tengo un extraño vicio oculto, y es que prefiero estar yo en casa sin nadie más que mi familia. O mi pareja. Soy así de rarito, sí, pero el viernes pasado el fontanero, las tareas de limpieza, la música de mi hermano y el grito de mi madre me hicieron que intentase esconderme en la habitación estudio. Pero fue inútil. Quería irme, pero no sabía dónde…

Y me siento. Y recuerdo que la semana pasada me comía las jornadas sobre El nou model musical, y llevo cuatro días haciendo deporte después de una semana sedentaria en ese aspecto, y me duele todo. Y este año he madrugado y he tenido cuatro días en los que he ido a las ocho y media de la mañana a la universidad y he salido a las cinco y media de la tarde como muy pronto. Estoy destrozado…

Entonces pienso: en el mundo hay GENTE TORCIDA.

P.D.: No, esta mañana ya lo pensaba, pero como también soy "un literato", me permito la licencia de engañaros con un final novelesco. Además de pardillo soy un mentiroso.