El diario de ¡zas, en toda la boca!

Estas cosas pasan, pero la probabilidad de que ocurran aumenta de manera exponencial dentro de El Diario de Patricia. Desde luego, a mí me recuerda a alguna que otra historia bizarra que me ha sucedido por Internet. Ya sabéis, atrapados de la red: mucho cuidado, porque podéis cruzaros con un tarado, ¡o ser vosotros mismos sin saberlo!

Éste es un cuento con moraleja: quien escupe al cielo, en la cara se pega.

Deja una respuesta